CORONA DE ADVIENTO
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO
En la
oscuridad se encendió una luz, en el desierto gritó una voz.
Se anuncia una
buena noticia: “¡el Señor está por llegar!”
Preparad
sus caminos porque ya se acerca.
Cada
uno de nosotros quiere ser como estas velas:
antorchas
tuyas, Señor, para que Tú brilles,
llamas
para que Tú calientes nuestro corazón a veces frío.
¡Ven Señor
a salvarnos de la oscuridad,
envuélvenos
con tu luz, caliéntanos con tu amor!
¡Ven Salvador! ¡Ven Salvador!
(Se enciende la tercera vela en
la corona)
Señor, hemos encendido la tercera vela. Ella quiere
simbolizar la luz de nuestra oración dirigida hacia ti, cada día, como una
mirada llena de amor porque Tú, Señor, hablas a cada uno en el secreto de su
corazón. Amén
Próximamente la cuarta semana...