CORONA DE ADVIENTO
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO
Al
encender estas cuatro velas, en la última semana del Adviento,
pensamos
en ella, la Virgen, tu madre y madre nuestra.
Nadie
te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor.
Nadie te recibió con
más alegría.
Tú
sembraste en ella, como el grano de trigo
se
siembra en el surco y en sus brazos
encontraste
la cuna más hermosa.
También
nosotros queremos prepararnos así:
en la
fe, en el amor, y en el trabajo de cada día.
¡Ven
pronto, Señor, ven a salvarnos!
(Se enciende la cuarta vela en
la corona)
Señor, hoy hemos encendido nuestra
cuarta vela. Ya tenemos nuestra corona totalmente encendida. Ya estamos listos,
Señor, para recibirte. Queremos ser una luz para los demás en esta Navidad, luz
que reparta cariño a todos cada día, porque Tú, Señor, das a cada uno tu
amor. Amén
¡¡FELIZ NAVIDAD!!